jueves, 14 de mayo de 2020

VÍSTIMAS



Una de las primeras cosas que pasaron por mi mente, al comenzar este arresto domiciliario masivo fue: Qué va a pasar con los choros? de qué van a vivir? a quién van a asaltar?..fácil no la pasaban tan mal y robaban para pagarse un tatuador y comprarse ropa chevere. Los choros de hoy ya no son como los de antes. Pero cuando regresen a las calles, podría asegurar que lo van a hacer con fuerza. Como si no tuviéramos suficiente con "la pandemia".
Esa es una de mis mayores preocupaciones post cuarentena, más que el maldito virus. Si ya estábamos al limite, cómo será ahora?. No faltarán los que se quiten la mascarilla y nos tosan(ya lo están haciendo) y amenacen con que te van a soltar el virus en spray, porque para modalidades de robo ya tienen 60 días de sobra para una buena lluvia de ideas. El coronavirus será un buen pretexto para muchas cosas malas y su justificación de paso. Pero como en toda crisis, también será el oportuno momento para reinventarse y usar nuestra cabecita, que estuvo en plan vanidad y estupidez zombie durante los últimos años.
 Dentro de todo, no me puedo quejar que la mayoría de días, he podido dormir bien. Pero también he tenido noches en las que me cuesta agarrar el sueño o que de repente me despierto a golpe de 3:00 am, la hora diabla. Ese momento interminable donde haces un repaso mental de todo lo que te atormenta. Seamos honestos: quién no ha sentido que le ha faltado el aire en este encierro, solo de puro pánico de tener esta mierda de virus encima! Porque para meternos miedo a nosotros mismos, más la sobredosis que nos meten los medios, habría que estar en modo Dalai Lama para que nada de esto te afecte, y creo que ni siguiendo los consejos del maestro Miyagui, más el magnesol del Dr. Pérez Albela en combinación con tres wawasanas relajantes llegamos a ese level. Más de dos estornudos ya te ponen a alucinar y cuando te despiertas, y ese "supuesto" dolor de garganta que tuviste ya no está, le das gracias a Dios y a todos los que pensabas ver en caso de "irte a las olimpiadas" como decía el loco Poggi. A veces nuestra mente puede ser nuestro peor enemigo, sobretodo cuando el tiempo nos sobra y cuando no hay nada que hacer. El hueveo en exceso hace daño a la salud(deberían poner poner eso como encabezado en el Facebook y demás redes sociales).
Pero no todo es acerca de nuestros miedos, paranoias y lo que les pasa a nuestra familia y amiguis.
Cómo no pensar en esas personas, que la están padeciendo, como mi peluquera por ejemplo, que finalmente había logrado salir en cinta después de varios años y de lo feliz que estaba a pesar que la época de verano era la peor para su negocio. Me imagino el miedo que tendrá de contagiarse, y que ahora va ser mucho más difícil llevar adelante su negocio. Y como no mencionar a la gente que tenía programada una boda, y que ha tenido que postergar su fiesta y la ilusión de la ceremonia, sin contar los gastos previos, como invitaciones, catering, vestido,etc. La gente que vive sola y que recientemente había perdido a un ser querido, a los que terminaron relaciones días previos a la cuarentena, los adultos mayores que se encuentran en una casa de reposo y esperaban con ilusión el fin de semana para ver a sus familiares. Sin olvidarnos de los que no pueden darse el lujo de quedarse en casa porque sino, no comen.
En mi recorrido semanal hacia el supermercado, a medida que bajo por la avenida, no puedo dejar de mirar con pena, las plantas secas que adornaban las entradas de algunos negocios, las mesas llenas de polvo con las respectivas sillas volteadas. La vitrina de una tienda con conejos y huevos de pascua mostrando la "nueva temporada" para el consumismo. Parecen ponchadas salidas de esas películas apocalípticas, en las que la población salió despavorida a refugiarse y dejó todo abandonado, tipo Bird Box o Soy Leyenda. Los cafés y restaurantes; los mozos, cocineros, que contaban con el sueldo para pagar sus estudios, mantener familias. Los dueños de estos sitios, que se quedaron con productos congelados en la refri y otros que tuvieron que desechar, mientras tienen que seguir pagando recibos de servicios, alquiler y liquidaciones. Los dueños de gimnasios, escuelas de chefs, de baile, actores, músicos y todo los que conforman el team de montar un espectáculo. No les quedará otra que mutar, pero no deja de molestarme la manera en que se ha dado todo(y ni hablar de las mascarillas, y toda la mierda del protocolo que es material para otro post).
 Es interminable la lista de afectados. La cagada que han originado es monumental, sobretodo en países como el nuestro que como al final de Shogun*, al personaje interpretado por Richard Chamberlein, siempre le terminan quemando la nave para que nunca abandone Japón. Siempre he creído que el Perú es como John Blackthorne, cuando parece que está en el momento del despegue, alguien o "alguienes"(como diría Toledo) le caga el plan.
Continuará...

*Mini serie de los años 80 que transmitió canal 5 en Lo Mejor de la Televisión Mundial. Fue un hit.

jueves, 30 de abril de 2020

LOS 46 EN MIS 46






Recomendación: Los que estén convencidos que esta pesadilla es producto de una sopita de murciélago de un mercado de Wuhan, favor de no seguir leyendo.
Creo que como muchos de mi generación a más, nunca pensamos que estaríamos vivos para ver esto. Pensé que nos soplaríamos varios desastres naturales, como nos advertía la película de Nostradamus. Después que nos dijeron que el último anticristo vendría del oriente, y en fin, ya le habían dado vuelta a Sadam y a Osama (ojo que estos son medio oriente, los malos de "la serie" según la meca del cine), hacía que nos sintiéramos más relajados. Pensaba: que pena por mis sobrinos, ya les tocará a ellos comerse el sapo...menos mal que no me reproduje. Pero aquí estamos... presenciando y siendo víctimas de la primera culeada de este nuevo siglo. Sin contemplaciones, impune. Digo primera, porque imagino que se vienen muchas más y espero que en menor escala. Mi indignación no cesa. Está allí, macerando. Como me comentó una señora semanas atrás. La naturaleza es sabia. Somos muchos en el mundo. Hay demasiadas personas mayores en Europa (ella es de allá). De hecho, se quieren ahorrar las pensiones. Pero no hay derecho, no de esta manera. Yo me pregunto: Pero cómo entonces? Si esta es una "muy buena" manera. Eficaz al menos. No se quiénes serán los creadores de este virus(barajo varias posibilidades) pero la jugada fue maestra. No se si alguno tendrá cargo de conciencia, no lo creo. Lo mismo le preguntaría a los que tiraron las bombas a Hiroshima y Nagasaki. A los que invaden países con el cuento de que "los estamos salvando de su tirano dictador", es por eso la masacre, "estamos trabajando por ustedes para servirles mejor". A los que a diario exterminan familias enteras y pueblos en Palestina, y a los que dejan morir de hambre a sus habitantes y los mantienen viviendo como animales y permitiendo que abandonen sus países por la situación de mierda en la que se encuentran día a día durante años, en vez de soltar el poder y largarse. Ya robaron suficiente, no?...o nunca es suficiente al parecer. Como en las clases de historia universal del cole, todo periodo histórico comienza con la decadencia/caída de un imperio, y con la invasión de otro, el mismo que comienza con todas las pilas, el apogeo y el fin...y así sucesivamente por los siglos de los siglos.
Lo que me jode de esto, es que ya no soy la victima del asaltante que es capaz de meterme bala para quitarme el celu, la billetera, el carro, la jato, el secuestro...o de mis posibles enfermedades, sino que soy una victima de la repartija del mundo. Y todo es por el poder. Yo soy una simple cola de ratón, no me interesa estar en su juego. No se puede vivir como un ermitaño toda la vida. Pero aquí nos tienen... agarrados de las bolas a la fuerza y sin una pizca de placer.
Hace como un año, estuve casi este mismo tiempo con el pie enyesado. Fue una pesadilla. Salía a la calle para mi chequeo, y también logre salir a un par de eventos y al supermercado. Fue lo más cercano a estar en una cuarentena. No dormía bien y mi humor de perros estaba en nivel pitbull. Esta vez, me ha sido más fácil por la siguiente razón: El mundo entero está en el mismo barco. No me pierdo de nada. Mal de muchos, consuelo de tontos de repente. El doctor me tenía como Vizcarra:  Quince días más. Una semana más. Vente el lunes. Tenía unas ganas de mandarlo a la mierda y armar un chongaso en su consultorio. Y mi vieja también porque ya no me soportaba más días de malos tratos y griteríos
 A diferencia de esa vez, ahora nuestros días son tranquilos y nos llevamos mejor que en la vida pre cuarentena. Es el formar un equipo tal vez. No estamos para pelearnos sino para aprovechar el tiempo mientras estamos vivos. Y eso es lo que me jode(repito), este juego de las sillas en el que han metido a la humanidad. El no saber que chucha va a pasar.
Continuará...